Artistas para ver: Carmen Sánchez Viamonte
Versión extendida del perfil publicado en la revista Rolling Stone del mes de enero del 2021
Carmen Sánchez Viamonte construyó un refugio entre sus canciones. Desde muy chica, mientras en su casa sonaba, por ejemplo, María Elena Walsh, supo que al poner su voz encima de esos discos podía cantar. Actualmente, con tan solo 22 años es una de las artistas más atractivas y talentosas que han salido desde La Plata. Alejándose de su generación, abrazó la música popular para estar más cerca del folk o del rock cancionero que de sonidos más actuales y desde allí, pone su espíritu al servicio de las canciones.
“¿Será que necesitamos pasar un poco por esto para volver a encontrarnos cuando pase la ola polar?”, pregunta al abrir su primer disco solista. A diferencia de Charly García, cuando preguntó por qué teníamos que ir tan lejos para estar acá, Carmen entiende la razón. Ese primer disco, Episodios del deshielo, es una catarata de emoción. “Yo en un principio empecé a hacer canciones porque me costaba mucho hablar”, cuenta. “De chica era muy tímida y me costaba expresar lo que me pasaba, entonces escribía una canción”. Fue, justamente, ese disco, posterior a la disolución de su primera banda, donde plasmó sus crisis personales, las tristezas, la soledad y, por qué no, sus alegrías y satisfacciones. Pero fue, también, el álbum con el que eligió volver a sentirse acompañada. Actualmente, Carmen lidera La Sánchez Viamonte, un super-grupo que formó, casi accidentalmente, para vestir esas mismas canciones.
Carmen es, principalmente, cantante. Toca el piano y su hermano, desde chica, le enseñó a tocar la guitarra, pero en la voz está la fuerza y por allí vehiculiza sus sentimientos. Tiene dos discos solistas, pero en la banda encontró, también, su mejor forma. “Hace tiempo estoy tratando de llevar mi propia mirada y la de los demás hacia la banda, porque me siento muchísimo más cómoda de esa forma”, cuenta. “Me parece más gratificante el trabajo en equipo y mi proyecto solista fue un momento de transición, una cuestión de urgencia de decir todo lo que quería decir y de mostrar las canciones que quería mostrar. Y ya cumplió ese rol”. Y en esa transición es donde se encuentra el pulso central en las canciones de Carmen: una intención de constante reconstrucción. “Es mi forma de pensar el mundo, soy asquerosamente optimista. Es casi revolucionario ser optimista en este mundo tan hostil”, dice. “Muchas veces creo que tiene que ver con mi crianza, con buscarle la vuelta a todo, no rendirse ante la tristeza, pero tampoco ocultarla”.
Esa forma de ver el mundo se ve reflejada en la tapa de La Sánchez Viamonte, el álbum homónimo y debut del grupo. Allí, su abuela, Madre de Plaza de Mayo, es la representación de lo que le enseñaron y, también, una declaración de principios: “Es fundamental el dolor para crecer”, dice. La música como un espacio de contención, para propios y extraños, la búsqueda de un hueco en la sombra, y esa constante esperanza, se construyen sobre, también, el poder de la palabra. “Me cuesta nombrarme como escritora, pero lo asumo, porque la palabra es una de las formas de la magia más cotidianas que tenemos. Uno de los cuatro acuerdos toltecas dice “sé impecable con tus palabras”. Si al decir algo podemos crear e interpelar a un receptor, cuidado con qué palabras elegimos y de qué forma las usamos”, piensa. “Ya que tenemos la posibilidad de crear, seamos muy responsables sobre a qué universos le abrimos la puerta”.
Carmen está acompañada, supo reconstruirse y mira, esperanzada, hacia adelante. Para el 2021 La Sánchez Viamonte ya prepara su segundo disco y ella se encuentra cómoda en ese papel de cantante y compositora. Se encuentra cómoda, también, porque sabe que pase lo que pase, pese a las dificultades que puedan presentarse, siempre podrá guarecerse en sus propias canciones.
https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/artistas-ver-carmen-sanchez-viamonte-nid2576057/
